Queremos celebrar la belleza de nuestro planeta hablando de la sostenibilidad del mismo, en este caso, en relación a la dieta.
Lucía López (@lucialopez_nutrición).
Maria José Aguaded (@mariajoseaguaded).
¿Qué es una dieta sostenible?
Según la FAO, es aquella que genera un impacto ambiental reducido, que contribuye a la seguridad alimentaria y nutricional, y a que la generaciones actuales y futuras lleven una vida saludable.
Además, protege y respeta la biodiversidad y los ecosistemas, es culturalmente aceptable, accesible, económicamente justa y asequible.
Nutricionalmente es adecuada, inocua y saludable, y optimiza los recursos naturales y humanos.
Nuestro patrón alimentario se relacionó con la sostenibilidad por primera vez a mediados de los ochenta, cuando Gussow y Clancy llevaron a cabo un estudio sobre cómo afectaba al medio ambiente la puesta en práctica de las recomendaciones alimentarias de EEUU.
Fue entonces cuando se acuñó por primera vez el término “dieta sostenible”.
Desde entonces, la dieta sostenible ha sido objeto de estudio y, a pesar de que la importancia de llevar a cabo políticas conjuntas de mejora de la salud de la población y del medio ambiente es indiscutible, pocos países lo han puesto en práctica.
La organización World Wildlife Fund puso en marcha el proyecto Livewell for LIFE en el que se analizaron los patrones dietéticos, emisión de gases y problemas de salud relacionados con la dieta de tres países (Suecia, Francia y España).
Con la promoción de 6 principios se observó una reducción del 25% de la emisión de gases sin un aumento del coste e alimentación.
Los 6 principios fueron:
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Come más alimentos de origen vegetal
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Con variedad
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Reduce el desperdicio
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Modera el consumo de carne, tanto roja como blanca
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Compra alimentos que cumplan un estándar certificado
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Come menos productos ricos en grasa, sal y azúcar.
Además, uno de los problemas de la contaminación y la falta de sostenibilidad medioambiental es la mayor acumulación de mercurio en pescados. Y te preguntarás, ¿qué pasa con el mercurio?
Seguro que has escuchado alguna que otra vez las advertencias sobre el alto contenido de mercurio de diversos pescados.
El mercurio es un metal que se encuentra de forma natural en el suelo, en el agua y en las plantas. Pero también, muchas de las actividades que llevamos a cabo los humanos generan desechos de mercurio en el medio ambiente.
El metilmercurio es la forma más común de encontrar mercurio en la cadena alimentaria y es la que presenta mayor toxicidad.
El mercurio pasa a los pescados mediante su propia alimentación, de manera que los peces más depredadores, que también son los más grandes, acumulan mayor cantidad de este metal.
Además, el metilmercurio se acumula especialmente en el tejido graso, lo cual explica el hecho de que se encuentre en mayor cantidad en los los pescados azules que en los blancos.
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, recomienda a las mujeres embarazadas/en fase de lactancia, así como a los niños menores de 3 años, reducir el consumo de pescados como el pez espada, tiburón, atún rojo y lucio. Para los niños niños de entre 3 y 12 años, la recomendación es limitar el consumo de los mismos a 50 gramos a la semana.
Sin embargo, para el resto de población se aconseja el consumo de pescado azul alternándose con pescado blanco.
El pescado y el marisco son una buena fuente de energía que proporciona proteínas de alto valor biológico, así como nutrientes esenciales como el yodo, el selenio, el calcio y las vitaminas A y D. También proporcionan ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3, el cual es un componente de los patrones dietéticos asociados con buena salud.
Por tanto, es recomendable consumir pescado, alternando el consumo de pescado azul con el de pescado blanco. Los peces de menor tamaño presentan niveles de mercurio menores, y son una buena elección para disminuir la ingesta de dicho metal.
Las mujeres embarazadas o en fase de lactancia, así como los niños pequeños, deben evitar el consumo de pescados con alto nivel de metimercurio.
¿Qué haces tú para ayudar a conservar el planeta? Deja tu comentario, juntos nos enriquecemos 🙂
Fuente: www.realfooding.com- https://realfooding.com/articulo/la-dieta-sostenible/