Disminuye la hipertensión, mejora la vida sexual, reduce el estrés… pero ¿cómo hacer que un paseo sea verdaderamente efectivo?
Ha llegado ese día: has ido a coger el autobús que estaba literalmente a unmetro de distancia, y no has podido. Después de cinco minutos tratando de recuperar el aliento, mientras el vehículo desaparece por el horizonte, concluyes que no estás en tu mejor forma física y debes hacer un poco de ejercicio, pero como correr se te hace una tarea hercúlea, quizá tengas que empezar caminando.
¿Y qué? No pasa nada. Muchas personas prefieren, de hecho, hacer caminatas. En ‘Prevention’ la entrenadora personal Michele Stanten señala: “Todo lo que tienes que hacer para superar a un corredor en quema de calorías es andar más que él. Con un ritmo de 12 minutos por kilómetro aproximadamente, durante 40 minutos. Si realizas una buena caminata que dure aproximadamente ese tiempo, será como haber corrido”.
Caminar 40 minutos produce los mismos beneficios que correr y nuestras articulaciones sufren mucho menos
Los beneficios de caminar pueden ser igual de efectivos que los de correr, no solo disminuye el riesgo de hipertensión, también reduce el colesterol, previene la aparición de diabetes, aumenta los niveles de vitamina D, mejora la circulación, tonifica los músculos, reduce el riesgo de cáncer de colon y de mama así como el estrés y mejora la vida sexual. ¿Qué más se puede pedir?

Aunque, como hemos visto, los beneficios de caminar y de correr son muy parecidos, a nivel de articulaciones es mejor elegir la primera opción, sobre todo si el terreno que vamos a pisar no es muy seguro. Ten en cuenta que losmiembros inferiores durante la carrera soportan una carga de dos y tres veces el peso corporal, lo que condiciona que las personas que corren tengan un riesgo mayor de desarrollar un proceso artrósico al cabo de los años frente a las personas que caminan.
